¿Cuál es la diferencia de Honduras, Chile, Ecuador y Bolivia?
He leído y escrito sobre las luchas en Ecuador, Chile, Haití y posiblemente Bolivia; protestas cuyos pueblos se imponen efervescentes para alcanzar su objetivo y hacerle entender a los gobierno quien es el soberano.
Con pesar he visto a Honduras, y he tratado de entender a mi pueblo, de entenderme a mí misma, de conocer qué sucede con nuestro avance.
Estoy segura que si un narcoestado fue desenmascarado en Chile, Ecuador o Bolivia ya no existiera más esa estructura de poder, hubiese sido derrotada.
¿Pero qué sucede con los hondureños? Después de hablar con mi familia, amigos, escuchar a expertos por radio y televisión tengo algunas conclusiones:
Nivel educativo:
En diez años, el Partido Nacional ha deteriorado el nivel o la calidad de la educación. A los hondureños no les gusta leer, no saben analizar lo que leen, son vulnerables a absorber cualquier información.
Religiosidad:
A pesar de no ser un pueblo temeroso de Dios, Honduras es una nación religiosa, fácil de manipular. Al no leer la biblia por su propia cuenta creen todo lo que un líder religioso les aporta, llenado sus mentes de ideas que abonan a la indiferencia.
Individualismo:
“Si no me afecta, no me importa”, el individualismo trae desunión y la sed de protagonismo. Somos un pueblo egoísta, indiferente que mientras yo respire no importa que estén privando de aire al prójimo.
Mediocridad:
Quise ponerle otra palabra, pero no hay… Ver a una parte de la “oposición” viajar al país que nos tiene sumergidos en estas “honduras” no tiene otro calificativo, ver a un pueblo decir que no come por el gobierno (aunque sus medidas económicas le mermen su vida mejor) no tiene otro calificativo. Somos un pueblo mediocre de mente, de lucha, de espíritu.
Sin conciencia social:
No somos capaces de entender el poder que tiene conocer y entender el estado de otros y de nosotros mismos en la comunidad, ponernos en el lugar del otro nos ayudaría a intensificar la unidad.
Conformismo:
Siempre buscamos que sean otros los que logren, los pongan la cara, los que luchen para luego lucrarnos del alcance o de los beneficios.
Sé que existen otros aspectos, y algunos tal vez son errados; no soy analista, solo hice un recuento de aspectos que a diario escucho, leo y veo sobre por qué Honduras no ha logrado sacar a una narcodictadora que pretende perpetrarse por muchos años.