El clamor en Honduras: ¿Dónde está el dinero?
Miles de ciudadanos han compartido en sus redes sociales la imagen de un mural pintado en una transitada calle de Tegucigalpa, capital de Honduras. ¿Dónde está el dinero? Fue la insignia que autores anónimos escribieron y quedaron para la historia. Y es que plasmaron en el pavimento el clamor de miles de hondureños que exigen al gobierno rendición de cuentas ante el millonario desfalco. Por increíble que parezca son más de diez mil millones de lempiras los que han sido derogados de las arcas del estado. Fondos millonarios, cuyo destino es un secreto a voces, se han extraído de las arcas estatales, dejando a miles de hondureños sin salud en tiempos de pandemia. Los actos de corrupción del Partido Nacional aunque son de conocimiento público continúan en la impunidad. Mientras el pueblo muere por falta de medicamentos en un sistema de salud que ya estaba deteriorado por la corrupción, los funcionarios gozan de libertad ante los millonarios desfalcos. Según el ministro de la presidencia, Ebal Díaz, son más de 10,500 millones de lempiras los que aprobaron para la construcción de 14 hospitales. Hasta la fecha no se ha construido ni un solo centro asistencial y el dinero cayó en otras manos, dejando en indefensión a miles de connacionales. El escándalo de corrupción más sonado es el de los siete hospitales móviles, son más de mil millones de lempiras los que están en juego.
ACEITE EN EL MURAL
Tras escasos dos días que el mural generaba expectativa, personas ligadas a Juan Orlando Hernández derramaron aceite con la intención de borrarlo. El derrame estuvo a punto de provocar varias tragedias de conductores, ya que la calle es bastante transitada en la ciudad. Los intentos por eliminar el mural han sido varios, pero de la mente y de los corazones de los hondureños será imposible borrar: ¿Dónde está el dinero?
El pasado miércoles capitalinos decidieron desarrollar una jornada de protestas en la cual le dieron un retoque de pintura a las letras, demostrando que la lucha por un país mejor no se detiene.
El lunes el mural amaneció manchado con pintura, en un intento más de intentar ocultar los millonarios desfalcos que merman considerablemente el poder adquisitivo de la población, sumergiéndola en la pobreza.
